La toxicología es una rama de la ciencia que estudia los efectos de productos químicos, drogas y otras sustancias en los organismos. La toxicología investiga cómo estas sustancias se absorben, distribuyen, metabolizan y excretan en el organismo, al tiempo que evalúa sus posibles efectos nocivos. El objetivo principal de la toxicología es comprender los efectos de las sustancias químicas en la salud humana y el medio ambiente y utilizar métodos científicos para controlarlos. La toxicología utiliza una variedad de pruebas y análisis para evaluar la toxicidad de las sustancias químicas, determinar los niveles de exposición y comprender qué efectos puede causar esta exposición en los humanos. Los estudios de toxicología se aplican en una amplia gama de áreas, desde evaluaciones de seguridad de nuevos medicamentos hasta la determinación de los efectos de las sustancias químicas en la salud humana y la comprensión de los efectos de la contaminación ambiental.
Amoniaco: Un compuesto que se encuentra en muchos productos de limpieza. Puede ser nocivo por inhalación o contacto con la piel y puede irritar los ojos, la nariz y la garganta.
Cloro: Se encuentra en productos de limpieza a base de cloro, especialmente artículos de tocador y lejía. Cuando se inhala o entra en contacto con la piel, puede provocar irritación, dificultad respiratoria e intoxicación, especialmente en forma concentrada.
Formaldehído: este químico se utiliza como conservante en algunos productos de limpieza. Es una toxina potencial que, si se inhala o entra en contacto con la piel, puede causar irritación de ojos, nariz y garganta, reacciones alérgicas y cáncer con una exposición prolongada.
Fosfatos: Los fosfatos, que se encuentran en algunos detergentes y limpiadores, son una preocupación ambiental que puede dañar el suministro de agua. Los fosfatos pueden ser tóxicos para los organismos acuáticos.
Sulfonatos de alquilbenceno: estos compuestos, que se encuentran en algunos productos de limpieza, pueden tener el potencial de causar irritación de la piel, irritación de los ojos y ser tóxicos para los organismos acuáticos.
Perfumes y fragancias: Los perfumes y fragancias utilizados en algunos productos de limpieza pueden provocar reacciones alérgicas o irritación respiratoria en algunas personas.
Hoy estamos expuestos a la mayor carga tóxica de la historia de nuestro planeta. Las principales razones de esto son; Campos y mares contaminados con pesticidas y residuos de fábricas, sueño insuficiente y de mala calidad, desequilibrio y desnutrición, energías magnéticas nocivas emitidas por máquinas de alta tecnología, radiación, áreas de formación laboral demasiado competitivas y estrés.
El hecho de que todas las enfermedades mortales de hoy en día no sean causadas por virus o microbios, sino por un exceso de toxinas acumuladas en el cuerpo a largo plazo, constituye la esencia de la filosofía detox. Como resultado, las toxinas ácidas recubren los tejidos, dañan órganos y glándulas, exponen las articulaciones a la corrosión, rodean el sistema nervioso y hacen que el sistema inmunológico y otras funciones vitales sean inoperables. El mecanismo corporal tóxico se manifiesta en diversas enfermedades en su punto más débil.