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Manejo del estrés

 

El estrés es la reacción del individuo ante el desafío que encuentra según su capacidad de adaptación. Es un concepto relativo porque un evento que es fuente de estrés para una persona puede no serlo para otra. Desafortunadamente, es una parte inevitable de las condiciones actuales. Hay dos tipos de estrés. De ellos, el “estrés positivo” produce buenos resultados. Le da al individuo fuerza y energía para enfrentar las dificultades que enfrenta mientras logra una meta. El “estrés negativo” crea un sentimiento de insuficiencia, impotencia, desesperanza y decepción que hace que el individuo pierda la confianza en sí mismo. Será una vida vegetativa, sin estrés y sin emociones. Sin embargo, el estrés que supera el límite puede ser muy peligroso ya que altera por completo el equilibrio físico y espiritual. Porque en este caso, el individuo gasta demasiada energía y se agota.

 

Sugerencias

 

Recomendaciones básicas para afrontar el estrés y vivir una vida en paz desde una perspectiva de bienestar

 

· Conócete bien a ti mismo y a las condiciones ambientales que te inducen al estrés.

 

· Mantente en paz contigo mismo y con los demás, y ámate a ti mismo ante todo.

 

· Sé autocrítico y no esperes ser querido por todos.

 

· No te consideres indispensable.

 

· Cuando anheles más, avanza con paciencia, paso a paso.

 

· No lamentes lo perdido, sino investiga la razón.

 

· No digas: "Puedo hacer cualquier cosa" o "No puedo hacer nada".

 

Controla tu cuerpo. Sé consciente de tus tensiones.

 

Controla tu mente. Sé consciente de lo que piensas.

 

No seas prisionero del tiempo (pasado y futuro).

 

Vive el presente con alegría y consciencia.

Lleva una dieta equilibrada. No comas solo para sentirte lleno.

Dedica tiempo al deporte y al ejercicio.

Respira profundamente al aire libre.

Sé consciente de tus hábitos.

No dejes el trabajo de hoy para mañana.

Deja atrás los pensamientos relacionados con el trabajo al salir del trabajo.

Tómate un tiempo para unas vacaciones.

No reprimas tu ira. Exprésate adecuadamente.


Aprende a decir "no" educadamente si te piden algo que no te gusta, pero aprende a decir "sí" a la vida en cualquier circunstancia.

Es importante recordar que el estrés es un concepto relativo. Cuanto más lo permitimos, más nos puede desgastar.

Puedes contactarnos para participar en seminarios y talleres de "Manejo del Estrés".

Relajación

Relajación Progresiva:

Si el efecto dañino del estrés se manifiesta principalmente en forma de diversos dolores de espalda, cintura, cabeza y cuello, se puede utilizar esta técnica. Si desea utilizar técnicas en tales casos, es posible que los ejercicios de respiración no sean suficientes. Si tienes entrenamiento en técnicas de relajación progresiva, tu trabajo es fácil. En esta técnica, se enfocan grupos de músculos separados y esos músculos se relajan dando órdenes de relajación. Con la ayuda de EMG se determinó que la tensión en los grupos de músculos disminuyó significativamente.

El estrés de la vida diaria provoca tensión física y mental. Las tensiones que comienzan en la mente se hacen sentir en el cuerpo con el tiempo. Si una persona no sabe cómo relajarse física y mentalmente, con el tiempo se producen trastornos y anomalías en sus músculos, articulaciones y órganos internos. De hecho, la relajación más natural es reír, reír con ganas y dormir bien. Una persona que está en paz consigo misma y con su entorno puede reír con sinceridad. Por esta razón, es muy importante evaluar nuestra perspectiva sobre nosotros mismos, otras personas y acontecimientos. El sueño es de vital importancia para la reorganización y recuperación de nuestro cuerpo y subconsciente. No se debe descuidar el sueño para disfrutar más de la noche o por el placer de los estimulantes. Además, aunque la meditación es el método más ideal para la relajación física y mental, una persona puede lograrlo mediante un masaje, autocompresión o simplemente visualización.

Puede contactarnos para seminarios y talleres de " Auto-Relajación ".

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